En los dos podemos ver que utiliza el típico
lenguaje
gauchesco, en los cuáles se notan cambios
gramaticales, con la consiguiente pérdida o cambio de
sonidos en ciertas palabras, por ejemplo, cencia en vez de
ciencia con la omisión de la letra "i";
ansí por así; güey por
buey, naides por nadie, etc. También
aparecen vocablos o expresiones nacidas en las pampas y en esas
costumbres, algunos de los cuales aún se utilizan, tales
como ducho, "jamás lo dejen en la estacada"
(que no lo abandonen); "Y gangoso con la tranca"
(borrachera), .
Abunda la fuerza
expresiva de las estrofas, con uso de:
- Comparaciones: "El hombre … es
blando como manteca" (2º estrofa de los consejos de
Vizcacha), "La sangre que se
derrama …. cai como gota de fuego en el alma del que
la vierte" (25º estrofa consejos de
Fierro). - Imágenes sensoriales : "…renguera
del perro" - Hipérbole: "el cerdo vive tan gordo/ y se
come hasta los hijos";
En cuanto al yo lírico, en ambos habla una
voz con signos
autoridad para
dar consejos, que se siente dueña de una verdad. Se nota
en el modo en que se dirige a su interlocutor, de manera
paternalista. En ambos casos, el interlocutor, dentro del
texto,
está identificados: el o los hijos de Fierro, pero
que, en la finalidad pedagógica o moralizante del autor,
se dirige a todo lector, al público en general,
especialmente al gaucho a quien se pretende "socializar" o
"civilizar".
Ahora veremos los temas que se tocan en cada uno de
ellos y se los apreciará, aclarando desde ya que
habrá una marcada subjetividad de parte del autor de esta
monografía.
- La sabiduría o conocimiento:
Los consejos del Viejo Vizcacha El primer cuidao del hombre es defender el pellejo; lleváte de mi consejo, fijáte bien lo que hablo: el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo Vos sos pollo, y te convienen Toditas estas razones; mis consejos y lecciones no echés nunca en el olvido: en las riñas he aprendido a no peliar sin puyones
| Los consejos de Martín Fierro Yo nunca tuve otra escuela Que una vida desgraciada; Alguna vez me equivoco, Pues debe saber muy poco Aquel que no aprendió nada Hay hombres que de su cencia Tienen la cabeza llena; hay sabios de todas menas, mas digo, sin ser muy ducho: es mejor que aprender mucho el aprender cosas buenas. Estas cosas y muchas otras, medité en mis soledades; sepan que no hay falsedades ni error en estos consejos: es de la boca del viejo de ande salen las verdades |
Coinciden en que la experiencia que dan los años
es la mejor fuente de la sabiduría que puede aconsejar
para la vida, sin desdeñar lo académico pero que
sirve para otras cosas. Actualmente, la frase "el diablo sabe por
diablo/pero más sabe por viejo" se ha convertido en
refrán, y es muletilla constante para referirse al
valor de la
edad o la experiencia.
- La mujer
Consejos del Viejo Vizcacha Y menudeando los tragos aquel viejo como cerro, "No olvidés, me decía, que el en lágrimas de mujer ni en la renguera del perro. Es un bicho la mujer que yo aquí no lo destapo; siempre quiere al hombre más fijate en la porque tiene el corazón como barriga de sapo. | Consejos de Fierro Si entriegan su corazón a alguna mujer no le hagan una partida que la ofienda a la siempre los ha de perder una mujer ofendida. |
Con respecto al punto de vista que en toda la obra se
tiene hacia la mujer, se hace hincapié en su sufrimiento y
estado de
degradación, con sus largas jornadas en el desierto, lo
que despierta sentimientos de compasión y solidaridad. El
gaucho sabe quien es la mujer; reconoce y valora su
importancia.
Pero en la vida en condiciones tan duras, el hombre era
quien tenía el rol protagónico, quien debía
proteger a la familia y
amparar a la mujer, mientras que ésta estaba relegada,
limitando su acción
a los menesteres de la casa, a las labores secundarias
En Vizcacha se ve un prejuzgamiento hacia la mujer, que
las hace ver como traicioneras, no confiables, que de tener la
oportunidad, van a engañar o a jugarle una mala pasada al
hombre. En Fierro, se pide fidelidad hacia ella, pero
también con una connotación negativa: no hay peor
enemigo que la mujer despechada o dolida.
Esos pre-conceptos quizás perduran hoy en
día, que tiene que ver, no con la experiencia, sino con la
tradición machista de la sociedad
argentina. Pero es honorable decir que carecen de sustento
fáctico o lógico.
- Amiguismo/amistad:
Consejos del Viejo Vizcacha Hacéte amigo del juez, no le des de qué quejarse; y cuando quiera enojarse vos te debés de encoger, pues siempre es güeno tener palenque ande ir a rascarse. | Consejos de Martín Fierro Al que es amigo, jamás lo dejen en la estacada; pero no le pidan nada ni lo aguarden todo de él: siempre el amigo más fiel es una conducta honrada |
En estos versos se nota patente la contradicción
entre uno y otro. El Viejo Vizcacha reinvindica una
práctica tan antigua, tan nuestra y tan actual: la de ser
amigos del poder, en
tanto y en cuanto ese poder es el que, alguna vez, nos va a
beneficiar. En cambio Fierro, es el cultor de la amistad
verdadera que no espera nada pero que lo da todo. La honradez es
un no rotundo al amiguismo de Vizcacha, con visos de corrupción
e injusticia.
Tan actual es y tanta impresión causaron por su
verdad, que esos dichos que se ponen en boca del V. Vizcacha han
permanecido como si fueran un refrán como símbolo
de sabiduría popular y denuncia.
- Forma de ganarse la vida:
Consejos de Vizcacha Dejá que caliente el horno el dueño del amasijo; lo que es yo, nunca me aflijo ya todito me hago el sordo: el cerdo vive tan gordo y se come hasta los hijos. Yo voy donde me conviene y jamás me descarrío; lleváte el ejemplo mío, y llenarás la barriga; aprendé de las hormigas: no van a un noque vacío. | Consejos de Martín Fierro El trabajar es la ley Porque es preciso adquirir; no se pongan a sufrir una triste situación: sangra mucho el corazón del que tiene que pedir Debe trabajar el hombre para ganarse su pan; pues la miseria, en su afán de perseguir de mil modos, llama en la puerta de todos y entra en la del haragán. |
También aquí se aprecia la
oposición: el trabajo
como dignificación de la condición humana, y la
holgazanería y picardía como atajo para sobrevivir.
Aunque parezca que está última es lo socialmente
inaceptable, creo que en la naturaleza del
hombre el menor esfuerzo para obtener el mismo resultado es
también guía de conducta (no olvidemos la
industrialización, la incorporación de tecnología, la
división del trabajo, la
productividad
que se mide en base a la eficacia y a la
eficiencia,
etc.). En la actualidad la idea de "vivir panza arriba"
está muy arraigada en el pensamiento
argentino, cumpliéndose la máxima de Fierro: "la
miseria llama en la puerta de todos pero entra en la del
holgazán".
- Confianza/desconfianza
Consejos de Vizcacha Y menudeando los tragos aquel viejo como cerro, "No olvidés, me decía, que el hombre no debe creer, en lágrimas de mujer ni en la renguera del perro. | Consejos de M. Fierro La esperanza no la cifren nunca en corazón alguno; en el mayor infortunio pongan su confianza en Dios; de los hombres, sólo uno, con gran precaución, dos. |
Estos son consejos nacidos de la experiencia vivida. Con
hombres trataron y por hombres fueron traicionados; aconsejan
para prevenir: vale el dicho "hombre precavido vale por dos".
Fierro va más allá que Vizcacha: quizás al
único ser en el cuál confiar sea Dios. Triste papel
el del hombre de ser "lobo del hombre".
Conclusión:
Sin duda alguna, uno de los discursos que
aparecen en la obra es aquél que es como una especie de
código
de la sabiduría popular, que se sintetiza en forma de
refranes.
Este código de la sabiduría entronca con
los temas universales del saber popular y a menudo constituye los
pasajes más moralizantes del texto.
La mayor abundancia de esos exponentes de la
sabiduría popular en la Vuelta concuerda con los
propósitos didácticos que Hernández declara
en el prólogo y atenúa aquella virulencia de la
denuncia, más característico de la
Ida.
Tomó Hernández dos posiciones o, mejor
dicho, dos oposiciones.
Parecería ser , entonces, que Vizcacha, a pesar
de ser un personaje fuerte, es moralmente negativo, con una
filosofía de vida negativa, es la degradación del
hombre en todos los aspectos: no es padre, ni esposo, no es
amigo. En otras palabras no tiene vínculo espiritual con
ningún ser humano y tampoco representaría al hombre
de campo argentino. Sus consejos parecen no tener principios
morales y su único objeto sacar provecho, ventajas
materiales.
Pero Vizcacha se limita a razonar su mundo. No tiene otros
principios que los principios con arreglo a los cuales ese mundo
se ha organizado o desorganizado. Sus consejos calan hasta los
tejidos
más dolorosos de la experiencia humana; es el estilo de vida
de Vizcacha (no llama la atención, no va por donde no le conviene,
no cambia de vivienda.) Estilo que hoy en día, tal vez muy
a pesar de Hernández, siguen muchos
Los consejos de Fierro son todo lo contrario. Aconseja a
sus hijos sobre la base del sentido moral
común, sostenidos por el propósito insincero de
inculcarles principios extraídos del sentido moral
corriente y no de su experiencia, a la que deja un poco de
lado.
Elegir qué consejos seguir es, como todo en la
vida, una elección personal.
Bibliografía
- La Vuelta de Martín
Fierro, de José Hernández - Literatura Española, Hispanoamericana y
Argentina, de Carlos A. Loprete – Editorial Plus Ultra
7ma edición Año 1976 - Martín Fierro. Artículo de María
Teresa Gramuglio y Beatriz Sarlo
Por
Dulio G. Artaza
Profesorado de Lengua para
EGB3 y Polimodal
Escuela Normal Julio A. Roca – Monteros, Tucumán,
Argentina.
Monteros, Pcia. de Tucumán, Argentina
20 de Noviembre de 2007
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